miércoles, 23 de diciembre de 2015

Bye bye 2015!

Se está acabando un año el cual no se si ha sido el mejor de mi vida o el peor de todos. Se que no puedo llevarme todo lo bueno de este (ojalá), pego tampoco puedo llevarme todo lo malo. Si me preguntaran como definiría este año, no sabría encontrar la palabra concreta para hacerlo. Increible tal vez, o quizás pertubador... ¿Quien sabe?
Creo que lo único que me llevo en claro de todo esta montaña rusa llamada 2015 es que he conocido a grandes personas. He descubierto quien estará siempre y quien vendrá solo cuando las cosas hayan salido bien. He aprendido a aprender a querer, empezando por mi misma, y tengo quen confesar que es imcreible esto de valorarte. Pero tambien he perdido a gente, la que creía importante y al final resultó ser que no. Hoy, 24 de Diciembre de 2015 quiero recordar a todas esas personas que no se sentaran a la mesa este año, a esas que puede que el año que viene no tengan su plato en la mesa o a esas otras que nunca lo han tenido porque nunca supieron estar o saber quedarse. Recordar a los que ya no están ni fisica, ni mentalmente, a todos esos que han dejado un vacio en lo más profundo de nosotros, de esos que no se pueden llenar con nada. Recordar a los viejos amores, y a los nuevos que vendran. Simplemente recordar. Y recibir al nuevo año con los brazos abiertos. Gracias 2015, por haber sido tan... Especial. Feliz navidad. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Mentes blancas

Deja tu mente en blanco. 
Pero ¿como convertir una mente totalmente negra a una blanca? 
Es muy sencillo, solo tienes que pensar en blanco. 
Pero por más que lo intento la escala solo entiende de negros y grises. 
Negro como mi alma, gris como mis ojos. 
Entonces un ángel me contó que las cosas no siempre son negras o blancas.
A veces son grises o azules. 
Gris como los jerseys en invierno,azul como la luna. 
Aunque he caido en la cuenta, de que puedo dejar mi mente de color rosa. 
Para así, a partir de este, transformarla en esa pequeña mariposa


lunes, 9 de noviembre de 2015

Tener amigos normales es aburrido

Ellos preguntan. Siempre preguntan. Siempre lo mismo.
¿Qué hay entre él y tú?
Yo les contesto. Siempre les contesto. Siempre lo mismo. Siempre les digo que solo somos amigos.
Y ellos rebaten. Siempre lo hacen. Siempre igual. 
No podéis ser amigos, los amigos no se comportan asi. 
Y yo les digo. No como siempre. Esta vez de forma distinta. 
Tener amigos normales, es aburrido.

lunes, 26 de octubre de 2015

El mar.

El mar gritaba mi nombre aquella tarde de Abril. Quise acercarme, para poder sentir las frías caricias de las olas. El mar me llamaba y yo quería acudir a sus gritos de auxilio. Y así lo hice. Me acerqué a la orilla y la espuma me envolvió los pies, arropandolos en ella. El mar me pedía volver a casa. ¿Pero yo quería volver? Si, sin duda quería. Y volví, después de mucho tiempo. Por fin volví a mi hogar. 
El mar quella tarde gritaba mi nombre y yo, por una vez, quise responderle.



miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Qué se espera de alguien que cree en los martes 13?

"Se vive mucho mejor sin esperar nada de nadie" dicen. Pero si nos paramos a pensar un segundo, ¿que persona no espera nada de alguien? En el fondo todos esperamos algo. Pero... ¿Que esperan los demás de nosotros? Vosotros no se, pero yo particularmente siento que la gente no espera nada de mi. Y lo entiendo porque ¿qué se espera de alguien que cree en los martes 13? Que detesta los 14 de febrero, que cree en los gatos negros, en los espejos rotos y en la mala suerte. Que no soporta que las personas se quieran una vez al año. Que odia con toda su alma al karma y que este siempre acaba devolviéndole la jugada. Qué se espera de alguien que reza y cree en... Lo que sea que haya ahí arriba. Que piensa que tras la muerte hay algo más. ¿Qué se espera de ese tipo de personas? Nada. No se espera absolutamente nada. Solo que el karma siga devolviéndole todo el dolor (incluso el que no es suyo) y que todos los días sean un constante martes 13. Tal vez eso, sea lo único que se espera. Y eso sea lo único que se merece. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Vida al revés

Sonrío con canciones tristes

Y lloro con las felices.
Veo la vida a través de unos ojos empañados 

Y una sonrisa de cocodrilo. 

Y soy capaz…

De ver mas allá de ti, 
detrás de toda tu fachada, hay mucho más. 

Pero hoy no me apetece averiguarlo, 
mañana ya será otro día para derribar tus muros

sábado, 3 de octubre de 2015

Dias de lluvia

Hace un día precioso. Llueve, truena y hace frío. Perfecto día para salir a pasear entre los charcos o para oír el viento. ¿No creéis? Adoro los días lluviosos, en los que las gotas de agua compiten por llegar antes al suelo, en los que te vuelves más melancólico y en los que la poesía de las nubes sale a pasear por las calles mojadas. 
No entiendo como hay gente a la que no le puede gustar la lluvia, cuando es de las cosas más bonitas que hay. Salir sin paraguas y que empiece a llover, y en vez de taparte bajo lo primero que encuentres bailas bajo las gotas como si no hubiera mañana. Y no olvidemos que, los besos más bonitos son siempre bajo la lluvia, y que la inspiración de un poeta es mayor en días como hoy. Así que dejad de preocuparos tanto por si se os moja el pelo o los zapatos nuevos, porque no hay mejor sensación que la de mojarse.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Perderse.

7:00a.m 
Otro día de mierda que empieza. Me levanto con paso cansado, como si me pesara la vida, como si más que dormir, hubiese librado una guerra. Me visto con pocas ganas, sin reparar demasiado en que me voy a poner. Salgo de la habitación arrastrando los pies, con la cabeza gacha. Preparo un café, solo, como mi corazón. Y así me lo tomo, sola. Sin nadie que me diga lo bonita que estoy recién levantada y sin maquillar. Salgo de casa para meterme en un autobús, y ahí a través de las ventanas, veo como se me pasa la vida, y me pierdo imaginándome paseando por el Retiro, por la Puerta del Sol o por Gran Vía. Me pierdo en Madrid (y en su majestuosidad.) Y entre tanto perderme, me encuentro ya fuera del autobús. Avanzo por la calle, solitaria todavía a esas horas de la mañana. Vacía. Y me doy cuenta de que no es la única que lo está, que pese a que no haya nadie caminando por ella, esta más llena de lo que estará nunca mi alma. Camino con paso ligero, pensando que cuanto antes llegue antes acabará el día, y ni me doy cuenta de que en el banco de siempre esta él mirándome. Y que seguramente pensará "a dónde irá esta retrasada con tanta prisa". Lo miro, pero no me doy cuenta de que está ahí. Me dan ganas de acercarme, pero no, no es necesario. Sigo caminando, entro en el mismo edificio de todos los días donde me pierdo unas seis horas imaginándome en lugares remotos. Tras seis horas, salgo y hago la misma ruta que al venir. Me meto en el autobús (lleno de gente para variar) y pienso en el chico del parque y en como sería perderse por Madrid con él. Y me pregunto si el se perdería o si ya lo ha hecho, o tal vez si ya se ha encontrado. Y encontrarse no se si lo ha hecho, pero yo si que me lo encuentro sentado frente a mi, mirándome en silencio. Nota que le miro, pero no hace nada por apartar la vista, al contrario, me observa con mas intensidad, lo que hace que sea yo la que tiene que apartar la mirada. Me giro hacia la ventana y veo como la vida que pasa ante mis ojos en este momento se ríe de mi en mi cara. Y casi siento, como me intenta golpear. Llego a mi destino, si se le puede llamar así. Me bajo del autobús y pongo camino a casa, con un poco de suerte seguirá vacía. Llego y así es. No hay nadie, y es que a veces tardo en recordar que se fueron, que ya no están aquí. Me miro en el espejo del baño, y me entran ganas de golpear mi reflejo. Me acaricio las ojeras, y poco a poco me deshago de la ropa y voy acariciando cada parte que va quedando al descubierto. Me acaricio las clavículas marcadas como a fuego, acaricio mi vientre que esta mas que plano, acaricio mis costillas e intento llegar a tocarme la columna, pero fallo en el intento. Y vuelvo a mirarme en el espejo, y veo que no estoy tan mal. Pienso por un momento en el chico del parque y del autobús, y aunque no ocupe ni una milésima de segundo en mi cerebro, su mirada profunda consigue hacerme ver que soy más que una cara bonita, y me hace fantasear. Y perderme –como no – en todos los lugares. Me pierde en la cama, en la ducha y en mi misma. Y después de perderme, hace que me encuentre y que le encuentre también a él. Y me lo encuentro mirándome con malicia, con cara de "se lo que has hecho y me gusta" y así es, le gusta. Y a mi también. Y vuelvo a perderme en mi de nuevo, pero esta vez con él mirándome. Y dejo atrás el pudor, la vergüenza y la seriedad. Por unos minutos logro olvidarme de todo lo que me rodea, de la rutina y de la monotonía. Aquí, en la penumbra de mi cuarto, donde solo él y solo yo podemos entrar, donde viajamos alrededor del mundo y nos perdemos por las calles más oscuras de Madrid. 
Si, sin duda, es otro día de mierda.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Mañanas de fantasías

Me adentro en el paraíso de tu mirada
como luz cegadora que no te deja ver más allá. 
Calco mi mano en la tierra húmeda de tu vientre, intentado calarte lo más profundo que puedo. 
Clavo mis uñas en cada una de tus vértebras, en cada una de tus costillas, dejando marcas. Borrando cicatrices. 
Araño tu cara y tu cuello, te aprieto fuerte contra mi – como si así no fueras a irte – y me estremezco al sentir que soy yo la que se va. 

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Chute de autoestima.

Soy una gran cantante. Mis conciertos en la ducha valen más que los de cualquier cantante de éxito. Soy una gran bailarina. Mis recitales en mi habitación son los más contemplados por los cuadros de esta. Soy una gran estilista, se perfectamente lo que me tengo que poner. Lo que me de la gana. (No hace falta que me digas lo que debo llevar) Soy una gran batería, aunque no entiendo por qué me llaman siempre la atención en clase por tocar, no entienden que es el arte. Soy una gran guitarrista. Mi guitarra de aire suena mejor en el silencio de la noche. Soy una gran critica de cine, porque la mayoría de las películas que voy a ver me parecen estupendas. Soy una gran gastrónoma, estar todo el día comiendo también es una profesión. 
Hago grandes viajes alrededor del mundo desde mi sofá. Tan sencillo como cerrar los ojos y soñar. Soy una prestigiosa modelo. La calle es mi pasarela. Y soy una gran escritora, mi diario lo dice.
Soy lo que quiera ser, porque puedo serlo y así será. Porque nadie baila mejor que yo mi canción favorita y porque no hay sonrisa más bonita que la mía cuando estoy triste. 

lunes, 21 de septiembre de 2015

Linterna azul

 Querido amor de mi vida: 
Me haces muy feliz. No me es necesario dar nombres, ni apodos, ni calificativos para nombrarte (no porque no quiera, si no porque me es imposible describirte) 
Hace medio año que llegaste a mi vida, y desde entonces has cambiado todo de mi. Has deshecho mis esquemas, has tirado abajo mis muros más altos, y has conseguido desnudarme, no solo de todo lo material que me rodea, sino del corazón. Te has convertido en mi prioridad más importante, en mi día a día. 
Eres lo más grande, lo que más quiero (aunque no hace falta que te lo diga, me gusta pensar que ya lo sabes) 
Eres mis noches en vela, mis risas y mis llantos. Eres el agua de mi ducha. Eres el café de mis ojos y el color de todos mis pinta labios. Eres todas las canciones de amor habidas y por haber, y todos los vals bailados y que quedan por bailar. Eres las mañanas frías de lunes en invierno, y las noches de verano. Pero... Cuando todas las canciones se acaben. Cuando el cielo caiga. Cuando las mariposas dejen de volar. Cuando las flores amarillas se marchiten...
Piensa en mi. 
Piensa que fui -que soy y seré- esa luz. 
La que te enseñó el camino. 
Que cuando estés solo. O que cuando no le encuentres sentido a nada recuerdes estas líneas o cada una de las letras que hay en las  cartas que te he escrito a lo largo de estos seis meses. Que pienses en todas esas pequeñas cosas que algunas veces se escapan a nuestro entendimiento. Que te pongas nuestra canción y que bailes. 
Allí estaré yo, – por muy lejos que estés – bailando contigo, esperándote, o simplemente observándote en silencio como quien mira una obra de arte. 
Porque si hay algo que he aprendido contigo es que no hace falta estar cerca para estar juntos, que estando lejos también se está unido, y que a veces, solo hay que creer y desear las cosas, que en ocasiones de tanto hacerlo, acaban ocurriendo. Ya sea pidiéndoselo a una estrella o soplando una vela, o simplemente encendiendo una linterna. 
          
                                          (Feliz dia 21; te 
                      quiere: esta tonta del culo)

jueves, 17 de septiembre de 2015

Fantasía número 1000

Cumple mis fantasías textuales. 
Mis deseos más profundos. 
Lléname de letras, 
Lléname de palabras. 
Contágiame de tus puntos suspensivos 
Pero jamás me entregues un  punto final.
Báñame en tinta 
Envuélveme en papel. 
Acentúame
Subráyame
Colorea mis pupilas 
Y haz poesía sobre mi vientre. 
Reescríbeme 
Y bórrame cada noche. 
Haz el mejor de los relatos con mi cuerpo 
Haz caligrafía sobre mi espalda. 
Hazme el texto 
Llévame de viaje por cada línea de tu libreta.  
Paséame por las rayas de tu boli.
Y sácame a bailar por el blanco de tu folio. 
Anótame en tu agenda.
Fírmame la columna 
Redáctame los dedos
Conviértete en el mejor de los escritores, 
en el mejor de los poetas.   


sábado, 12 de septiembre de 2015

Cuéntales

Cuéntales a todos esos amigos con los que hablas de mi, que esta noche has vuelto a salir a buscarme. Que has cogido el autobús con la esperanza de encontrarme en él, que te has bajado en la parada de siempre y que has recorrido los mismos bares esperando encontrarme en la barra o en la pista bailando. Cuéntales que esta mañana, cuando te has levantado has revisado todas mis redes sociales y mis ultimas conexiones. Que se enteren que me has vuelto a llamar como todas las noches y que yo no te lo he cogido, como siempre. Háblales de mi, y cuéntales que esta noche tampoco me has encontrado llorando por ti en la barra de ningún bar, hazles saber que hoy tampoco te ha llegado ningún mensaje con mi nombre, ni que en la pantalla de tu movil he aparecido llamándote. Cuéntaselo. Y diles también que he encontrado algo mucho mejor, ahórrate el que me lo merezco, porque se de sobra que lo hago. Háblales de  mi. Y arrepiéntete. 

jueves, 3 de septiembre de 2015

Reflexión mental.

Era de las que siempre llegaban tarde y de las que regalaban amor a quienes menos lo merecían pero más lo necesitaban. Tal vez por eso siempre se llevaba tantos fracasos, a nivel solo personal, porque nivel profesional no tenía ninguno. O tal vez si lo tuviera, pero nunca lo mostró. Y que paradójico todo, tan tímida era para entrar a pedir cambio en un bar, pero tan extrovertida cuando sonaba alguna canción y se ponía a bailar, o cuando iba con alguna copa de más. Y aún borracha y despeinada estaba guapa. Incluso cuando lloraba y la cara se le llenaba de rímel lo estaba. Era de las que lloraba por las noches y de las que delante de todos reía. De las que se arreglaba incluso para ir a comprar el pan, solo para verse guapa. Y es que a ella le daba igual no ser del agrado de los demás, ella era del suyo. Puede que eso es lo que mas admirase de ella.

lunes, 24 de agosto de 2015

Hablo de mi.

 Aprendí que todo llega, y que a veces, hay que hacerle caso al corazón 
Que entre tantas idas y venidas, el tiempo nos acaba dando la razón. 
Que los errores se pagan, 
Y las traiciones, algunas veces...
Se ganan.
Que muchas personas se quedan con las flores en primavera 
Yo, sin embargo,me quedo con las hojas que caen en este frío septiembre.
Que nunca he sido de las de "para siempre"
Y que la unica que vez que lo he prometido me caí de la escalera.
Que encontré un corazón a la izquierda de mis vértebras, donde si lo besas...
Crecen flores en Auschwitz. 
Y ¿quien sabe? Tal vez yo también merezco que se me cure esta cicatriz 
Que a veces las ruinas mas abandonadas son las mas bonitas
Y no me refiero a Grecia o Roma
Hablo de Chernobyl, de Hiroshima, de Nagasaki...
Hablo de mi. 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Un minuto

Hoy me gustaría pedir un minuto de silencio, por esos amores que no pueden ser, por esos que han sido, o simplemente por esos otro que jamás se conocerán. Hoy me gustaría guardar un minuto de silencio por ellos, por las personas que hay detrás de estos amores. Por esos que se quieren, que se adoran, pero no están juntos. Ya sea por miedo o por ser demasiado valientes. Por ellos. Por los que se les ha roto el amor, o por los que nunca intercambiarán una mirada...
Y que fácil es enamorarse, pensamos, pero que difícil es olvidar. Y es que hay veces en las que el amor nos atrapa tanto que dejamos de ver, dejamos de abrir nuestros horizontes, sin hacernos ver que alomejor el vecino es nuestra media naranja. Por eso hoy te digo a ti que estas leyendo esto, que dejes de tener miedo, que te levantes y grites bien alto que estas enamorado, que la gente vea que no tienes miedo a admitirlo. Por eso hoy, pido un minuto, solo un minuto para que pienses en esa persona y te lances, porque ¿quien sabe? Igual está mas cerca de lo que piensas

Me agarré a ti

Y me agarré a ti 
como a un clavo ardiendo, como un naufrago a una tabla 
Como el frío al invierno 
O las flores a la primavera.
Me aferré a ti
porque creí que así podría salvarme.
Una vez mas me equivoqué
agarrarte no fue la opción
Y es que nadie nunca ha conseguido coger
humo 
O simplemente atrapar el aire que se escapa en un suspiro

miércoles, 8 de julio de 2015

Aplauso

Él era de los que no tenian miedo a enamorarse, de los que no les importaba dar las buenas noches, de los que cuando se despedian esperaba a que ella se despidiera tambien, aunque le llevara toda la noche la espera. Era de los que miraba sus fotos una y otra vez y nunca se cansaba de mirar esa sonrisa que lo volvía loco, de los que pensaban que enamorarse era fácil. De los que lo daban todo bailando los sabados por la noche, y de los que se dejaban la garganta cantando.
Ella... Ella era igual que él, valiente, ingenua, buena... De las que daba sin recibir nada a cambio, de las que hacia las cosas porque le gustaban. Pero tambien era miedosa. Lo que más temía era desenamorarse y olvidar al que ella creía que era el amor de su vida. Ellos se gustaban, pero jamás lo sabrían, porque por miedo a fracasar, los dos nunca se dijeron lo que sentían. Y es que nadie dijo que enamorarse fuera fácil, pero a su lado él, lo veía todo más sencillo y a ella todo se le hacía mejor y más bonito, pero el miedo los consumió, haciendo que cada uno viviera de forma paralela al otro. Viendo como sus vidas constaban de menos sentido cada día, y es que  a veces vale más arriesgarse y ganar, que no hacerlo y perder. Por eso hoy, me gustaría dar un aplauso a todas esas personas que se quieren y no están juntos, porque hay que ser muy fuerte para soportar semejante dolor. 

lunes, 29 de junio de 2015

De ilusiones vive...

Está bailando a unos metros de mi, se rie y canta. Ojalá lo hiciera conmigo... Su piel blanca, de un blanco casi enfermizo, desentona sobre la energia que desprende con sus movimientos. Nota que la miro, y se acerca. No quiero que se acerque, porque entonces me tendrá a su merced. Pero no puede oir mis pensamientos, aunque hay veces que los lee de maravilla, lastima que esta no sea una de esas. Me tiende su mano, y yo mientras tanto como un bobo me quedo sentado en un banco. Acabo aceptando su mano, se la tomo. Ella sonríe, sabe que ha ganado. Bailamos, y nos reimos. Mis pies son torpes y se traban, aunque ella no tarda en darse cuenta y tomar el control de la situación. Me lleva, sabe como hacerlo. Es acogedor y raro a la vez, siempre he sido yo el que ha llevado todas las situaciones, el que nunca ha dejado que lo manejen, y sin embargo aqui estoy dejandome llevar por lo que es probable que sea mas una ilusión a una realidad.

lunes, 15 de junio de 2015

Alone

Quisimos ser pájaros
que surcaran los cielos.
Quisimos ser barcos de papel
que navegaran
por mil mares.
Quisimos perdernos y al final...
acabamos perdidos.
Soñábamos...
con besos al anochecer
con rosas blancas
con campos de risas.
Se no quedó en el aire.
Anochecíamos con lluvia
despertábamos con truenos.
Las rosas se marchitaron
y al igual que el alma
optaron por tornarse negras.
Todo fue un sueño
del que me gustaría no haber despertado
nunca.
Todo se esfumó
como el humo de ese tren
aquel que perdimos.
Y ahora no quedan ni siquiera recuerdos
solo queda cariño de cristal quebrado
(como el corazón)
a punto de romperse.

miércoles, 27 de mayo de 2015

"Crear" el amor

No tenía tacto para aquello. "Quédate" le dije, pero me temo que el tono de mis palabras era frío, más propio de una despedida que de un grito de auxilio. Me aclaré la voz "Quédate, por favor". Y aquella vez sonó distinto y le brillaron los ojos durante un segundo, lo recuerdo. Lo recuerdo muy bien. Cerré fuertemente las manos. Y quería saber que pasaría a continuación, pero no me atrevía a preguntárselo. Me quedé lo más quieto que pude, mirándola, en aquel silencio en el que solo se escuchaban nuestros apresurados latidos y nuestras respiraciones. Pasaron minutos y años en aquel momento. Y se nos acabó el orgullo porque ya era demasiado tarde, y cuando es demasiado tarde ya no puedes perder nada, pero puedes ganarlo todo, y eso es lo bonito. Empezó a acercarse poco a poco, apenas sin moverse, yo abrí mucho los ojos. "Qué haces hija de puta. Qué haces", pensaba. Qué haces provocando, a altas hora de la madrugada, huracanes en mi habitación. Qué haces desgarrándome la indiferencia y la distancia de emergencia. Qué haces desabrochándote el pantalón. Y cuando iba a reprochar su juego sucio, su dedo índice me detuvo, ahí, apoyándose en mis labios, callándome, haciéndome desistir por completo. Había perdido y ella lo sabía, quizá por eso medio sonreía cuando le dije: "Márchate. Márchate, por favor". Pero me delataban los ojos, todo sonaba a mentira. En aquel momento, demasiado tarde para cualquier cosa, solo quería que se quedase a mi lado, para siempre, o al menos con esa misma pasión, como si realmente fuésemos a salvarnos mutuamente. Y nada más, aquella noche comprobé que hacer el amor, cansa muchísimo más que follar.

martes, 26 de mayo de 2015

Letras de una tarde de mayo

Se sabía todas las canciones habidas y por haber. Y las que no conocía se las aprendía. Vaya forma de bailar que tenía, no se si lo hacía mal o bien, pero no había quien la parase. Sus pies se movían de una manera que no puedo describir; sobrehumana se podría llamar. Y su cuerpo se balanceaba al compás de la música en perfecta sintonía. Era maravilloso. Toda ella era maravillosa.
También estaba loca, pero era una locura sana. Y por supuesto, también me volvía loco a mi. Me enloquecía su risa de niña pequeña, sus caricias que me decían que todo saldría bien en los momentos difíciles y la forma en la que me miraba cada vez que se me entregaba. Me enloquecía su cuerpo encima de mi en las noches de tempestades, y su manera de hacerme sentir pequeño y torpe.
Ella era la viva imagen de la felicidad. Siempre riendose, aunque no estuviera junto a ella. Sin duda era impresionante. Incluso cuando nos separamos se siguió riendo, aunque se que por las noches, tras desabrochar la cremallera de su falda y apaciguar los huracanes que formaba con el vuelo de esta, dejaba que sus lágrimas bañaran el colchón desgastado y besaran la almohada mientras la luna, callada y expectante, la consolaba con su luz.
Aunque tal vez, fuera yo a quien la luna consolaba con su blanca luz, mientras bañaba el colchón acostumbrado ya a mis lágrimas de amor, esperando con ansia volver a apaciguar los huracanes que ella formaba con el vuelo de su falda, desabrochándosela  y besandola, como en aquellas noches en las que solo yo tuve el placer de tenerla. Quien sabe... Igual era yo al que la gente animaba. Incluso ella me animaba. Y puede que fuera yo quien la buscaba cada vez que salía de casa, y no solo la buscaba con los ojos. También lo hacía con el corazón.
Lástima que su corazón jamás volviera a encontrarme. El mio si que lo hizo. Ahora solo me quedan sus canciones, aunque ya no me contento con haberla tenido.

La quise...

A pesar de todo y a pesar de nada yo la quise. Y quiero pensar que ella también lo hizo. A veces lo hizo.

jueves, 21 de mayo de 2015

Soledad.

"Yo no necesitaba más peligros que la caída de sus ojos, de su ropa, de su boca, para saberme tentada. Le propuse escondernos detrás de las letras, en el fondo de las canciones y en los finales de todas las historias de amores errabundos. Inventarnos un mundo nuevo donde podamos borrarnos cada noche y escribirnos al amanecer. Coincidiendo para desnudarnos, poco a poco, despacito, yo escribiendo y él leyendo. Él necesitaba un miedo como yo, que le estremeciera el vientre. Lo pedía a gritos en la mirada, en las manos y hasta en sus silencios. Necesitaba mis manos para que lo escribieran y también para desnudarlo, no sólo del cuerpo, sino de las partes de su alma que desconocía. Necesitaba mis ojos para que lo suplieran y mi corazón como guía para encontrar el suyo, perdido en su propia oscuridad de amor."

lunes, 18 de mayo de 2015

Pájaros de barro

...Tenía pájaros en la cabeza. Tenía pájaros en las vértebras. Los tenía en los nudillos, en los ojos rojos, en mis ojeras. Tenía pájaros en la venas.
Gaviotas y palomas anidaban en cada recoveco de mi cuerpo, buscando aunque fuera un ápice de calor. Hasta las golondrinas de Becquer buscaban desesperadamente una pizca de ese cálido y reconfortante cariño humano. Incluso yo lo buscaba... Y lo busqué en todas las personas que pudiera imaginar, pero en ninguna lo encontré como lo hice en mi mismo. Busqué ese cariño en cada rincón de mi cuerpo, al igual que esos pájaros que volaban alrededor de mi. Y lo encontré. Encontré el amor que nunca nadie me había dado hasta entonces.
Puede que yo no fuese tan distinta a esos pájaros de barro. Eso fui durante mucho tiempo, un pájaro buceando en lo más hondo de mi ser. Levantando huracanes con el aleteo de sus alas. Sin importarle el afán de libertad. Al contrario, diría que amaba estar presa dentro de mi, y aquellos pájaros de mi cabeza también amaban estar encerrados, ya fuera en mi mente o en mi columna vertebral. Eso tuve durante mucho tiempo, pájaros que no volaban, sino que solo se limitaban a explorar buscando un lugar en el que recibir cariño.

lunes, 11 de mayo de 2015

Sólo llénalo

Basta.
No hables.
Déjalo estar.
Solo llena este momento de razones.
Razones para vivir, para pensar, para respirar. Llénalo de todas esas cosas, llénalo de magia, encanto, alegría. Llénalo de amor, de palabras.
No lo llenes de odio ni de maldad. No lo llenes con falsos "te quiero". No lo llenes con pequeñas dosis de cariño. Llénalo a lo grande, como si todo tu amor se fuera a acabar mañana mismo. Como si fuéramos las únicas personas en la Tierra e intentáramos encontrarnos aún estando a cien mil kilómetros la una de la otra. Llénalo de ilusión, de música, de letras. Cómo éstas que son para ti.
Llénalo de ti. De mi. Llénalo y no lo vacíes nunca, porque si algún día lo haces todo estará perdido entonces. Si algún día lo vacías comprenderé que en vez de vencer, tu has sido el vencido.
No me pidas que me quiera, no me pidas que sea lo que tu quieras. Se que jamás esperarás de mi algo que no podré darte. Yo de ti no lo espero. Solo espero que sigas llenando ese momento de razones. De tus razones, de las mías. Que lo llenes de futuro, de esperanza, de gloria.
Deja de llenarlo de guerras en las que ni se gana, ni se pierde, ni se nada. Deja de llenarlo de absurdas batallas, en las que el único que muere es el corazón.
Llénalo de horas, aunque sean perdidas. De mensajes a las tantas de la madrugada. Llénalo de llamadas que me dicen "te echo de menos". Incluso te pido que lo llenes de sexo, de catarsis, de placer, de éxtasis.
Pero no hables.
No me complazcas.
Solo llena este momento.

sábado, 9 de mayo de 2015

"Poesía eres tú"

En ocasiones me mirabas y te reías. No se si de mi o de la cara que te ponía cuando me preguntabas que era poesía. Y a mi me resultaba extraño que me lo preguntaras, puesto que no había palabras para decir lo que era poesía. Hasta que me puse a pensar y caí en la cuenta.
"¿Qué es poesía?" - Me preguntaste, y yo me reí y tu me miraste raro. Curioso que me lo preguntaras porque poesía son tus ojos verdes, poesía es tu piel morena y tu pelo negro, poseía es tu media sonrisa y tus ojos tristes, poesía es la forma en la que me acaricias las muñecas intentando hacerme ver el daño que me causé en un tiempo muy lejano, poesía es tu forma de caminar
                            de hablar
                                  de reír.
Por eso me hace gracia cuando me preguntas qué es poesía.
                                                                                   Porque poesía eres tú.

viernes, 8 de mayo de 2015

Poesía 20.

Seamos brisa.
Seamos risa.
Seamos tú y yo
Seamos música, seamos fotografía
Seamos poesía.
Seamos aire que se escapa entre
tus delicadas manos.
Seamos lo que no somos
y lo que nunca fuimos.
Seamos libertad.
Seamos amor
               amantes
                    amados
Seamos enamorados.
Semos noche y seamos día.
Seamos agua, que corre libre
por las verdes laderas.
Seamos corriente de ese gran mar
de letras.
Seamos la luna, esa que siempre
está triste porque está sola. Que está azul...
Seamos vagabundos que solo buscan
eso, su sitio en el mundo.
Seamos barcos de papel, que navegan
por el cielo estrellado.
Seamos sal.
Seamos azúcar.
Seamos el colorante
y el color.
Seamos complicidad.
Seamos lo que no somos.
                 lo que nunca fuimos
                        y lo que jamás seremos.
Seamos viento, que despeina
tu cabello despeinado.
Seamos los ojos del ciego.
Seamos lluvia invernal.
Seamos melancolía.
Seamos los lunares de tu espalda.
Seamos rocas inamovibles
                                  pesadas
                                      pisadas.
Seamos arena en un reloj.
Seamos tiempo y
seamos ritmo.
Vivamos en do re mi.
Seamos música, o mejor dicho,
seamos melodía. Que eso es lo que
hace tu risa.
Semos solo nosotros.
Seamos solamente eso.
Seamos palabras.

martes, 5 de mayo de 2015

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche" decía el gran Pablo Neruda. Puedo escribir los versos más tristes. Y así es, puedo escribirlos. Pero no esta noche. No voy a escribir por ejemplo: "La noche está estrellada, y tiritan azules los astros a lo lejos" pero si puedo escribir que mi alma no se contenta con haberlo perdido.
Tal vez, como Neruda, para acercarlo mi mirada lo busca. Mi corazón lo busca y él no está conmigo. 
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. O tal vez no pueda. Yo que se... Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 
Y así era, no había mejor sensación que aquella. Pero esta noche el viento gira en el cielo y canta. Él me quiso, y a veces yo también lo quise. "Como no haber amado su mirada infinita" decía. Que razón tenía, como no haberla amado. Y como él repetía: "es tan corto el amor y tan largo el olvido" Y otra vez que volvía a tener razón ¡Y cuánta razón!
Porque en noches como esta me tuvo entre sus brazos. Mi alma no se contenta con haberlo perdido. Aunque este sea el último dolor que él me causa, y estos sean los últimos versos que yo le escribo. 

Vigilias y sombras

Nunca he sido del todo fan de las despedidas. Bueno, nadie lo es. La RAE describe despedir como soltar o desprenderse de algo. Es curioso que entre sus 9 acepciones, casi todas contengan palabras similares: soltar, apartar, renunciar... 
Pero sin duda, mi favorita es alejar; porque así me siento. Alejada de todo. De una vida y sumergida en otra que no es mía. Bueno, más que de una vida, diría mejor... persona. Así es, me siento sumergida en una persona que no soy. Un fantasma. Así me describiría. Una sombra. Una sombra que aparece en medio de la noche debajo de una cama. Para después convertirse en humo en medio de la oscuridad del cuarto. Que asciende y que mueve los hilos. O más bien, son los hilos los que la mueven a ella. Los que la controlan y los que no la dejan escapar. Eso soy yo. Una sombra... 
Por lo que, resumiendo.
Estoy jodida. 
Y radiante. 
Más de los primero que de lo segundo. 
Más de lo segundo que de lo primero y viceversa. 

lunes, 27 de abril de 2015

Cartas a Lucia

"Apenas aguanto. Me jode poder verte y no poder abrazarte con todas las ganas que te tengo. No te imaginas las ganas que tengo de poder abrazarte. Esas ganas... Me matan. Tengo que admitir que te echo muchísimo de menos. Me enamoras cada vez que me miras. Cada vez que veo mi armario, me fijo en el peluche que me regalaste, me vienen de golpe todos los recuerdo tuyos, y todo lo vivido y luego me doy cuenta de que no volvería a vivir eso. Y cuando pienso eso me siento al lado de la cama y pienso en ti, en tu sonrisa, capaz de hacer del más bello amanecer una simple salida del sol; en tus grandes ojos marrones que siempre me miran con amor, diciéndome que todo saldrá bien; y en tus manos, dios tus manos, capaces de erizarme la piel con solo rozarlas. Si, sin duda tengo suerte. O mejor dicho tuve. No lo se. Lo único que se es que no te saco de mi cabeza. 
Estamos a martes y me estoy muriendo por ti. Quiero que todo vuelva a ser como antes. Estar contigo y que nada importe. Se que tengo que esperar hasta el viernes, pero como siga asi dudo que llegue. Se me hace tan duro estar sin ti...
No aguanto sin verte, por eso cuando el otro dia me dijeron de ir a verte no lo pensé dos veces y dije que si, para poder estar aunque solo fueran cinco minutos contigo. 
Echo de menos cogerte de la mano y susurrarte bajito al oído lo que me haces sentir cuando estoy a tu lado y lo feliz que me haces. Te echo de menos. 
Lo único que puedo hacer es esperar. Siento un millón de cosas al verte y la primera es querer comerte a besos esa preciosa carita de ángel y abrazarte para no soltarte nunca más. Joder... No aguanto sin ti Lucía, te echo de menos. Te quiero..."


lunes, 20 de abril de 2015

Punto.

...Y me sentía muerta. Sin necesidad de vivir. Bueno, más que necesidad eran ganas, si eso es, ganas. No tenía ganas de vivir, o más bien era que no quería. Probablemente sería eso, si. No quería vivir. Nunca lo hubiese admitido, pero a esas alturas ya daba igual. Todo daba igual. Yo no quería vivir y a la gente no parecía importarle. Puede que por eso me sentía tan muerta.
 Y así fue, no encontré otra salida. Ya no importaba nada. Yo no importaba. No era nadie. Y lo hice. Pero no por ser alguien, porque ya se que no solucionaba nada. Y si, ya se que solo me hacía daño, que ni siquiera me estaba matando. Pero el dolor era una especie de narcótico que me hacía sentir bien. Me hacía sentir... algo que no se puede expresar siquiera con palabras. Viva. Si, puede que esa sea la palabra, así me hacía sentir aquel escozor que azotaba cada poro de mi delicada piel. No había otra forma de no sentirme muerta, salvo aquella. Aquella en la que ver la sangre caer era la única forma de asegurarme de que seguía viva, de que aquello todavía recorría mis venas. Bueno, mis venas y el suelo de mi habitación. Mi único refugio. Dónde solo yo, tenía acceso. Si, sin duda aquello era vida, o muerte tal vez. Puede que fuera mas de lo primero que lo último, o viceversa

jueves, 16 de abril de 2015

Ángel caído

Si, se que prometí que jamás volvería a hacerlo, que nunca más volvería a pasar. Otra promesa que no he logrado cumplir. Otra más para la lista de fracasos. Me siento estúpida, rota, absurda. Absurda por pensar que sería la última vez, por prometerme cosas que yo misma sabía que jamás podría cumplir. Que tonto fue pensar que nunca más. "Nunca más..." ¡Idiota! "Eso es lo que eres, idiota" Posiblemente no este hecha para esto. Si, es lo más probable. Pero de nada me sirve quedarme aquí sentada viendo la vida pasar delante de mis ojos sin hacer nada. O tal vez si. No lo se. No se nada. 
No me sirve de nada llorar en silencio, porque así grito a los cuatro vientos todo lo que llevo dentro, pero la vida es corta ¿por qué acortarla más? Ah si, porque nada importa. Y así paso los días, encerrada en estas cuatro paredes, es esta cárcel de la que no puedo salir. Con unas alas cada vez más cortas, que me impiden levantar el vuelo. Absurda e irónica vida, ¿por qué no me cortas las alas de una vez? Este ángel es ya un ángel caído, un ángel que sangra desesperadamente buscando una razón que le ayude ver que sigue vivo. Y cada gota de sangre que resbala por mi piel es un grito ahogado en un silencioso adiós que te llama una y otra vez, esperando a que vengas a salvarme. 
 Un día alguien muy sabio dijo: no hay ser humano, por cobarde que sea que no pueda convertirse en héroe por amor. Y dios mio, que razón que tenía. Y sigo aquí, esperando a que vengas a salvarme de mi. Pero no, se que no apareceras y yo seguiré muriendo en silencio hasta que la ultima gota de sangre manche el suelo de este cuarto que cada vez es más pequeño. Y entonces, por fin, seré libre. 

Hablar por hablar

"Sigue llenando este minuto de razones para respirar, no me complazcas, no hables por hablar" - Mario Benedetti 

(Paréntesis)

"Perdona si te molesté con mi llamada (se que la estabas esperando). En realidad no tenía nada importante que decirte (nada importante para ti). Y fue mejor que no me contestaras (te odio). Solo quería que supieras que estas en mis pensamientos (no me olvides tan pronto) y que has sido muy importante para mi (todavía me dueles). Espero que estés bien (solo te ocupas de ti) y que sigas con tus proyectos (dónde me gustaría estar). Nos vemos (te estoy esperando)"

Perdón


 Perdón. Curiosa palabra. ¿No creéis? Perdón. Una palabra de seis letras, pero que engloba  grandes sentimientos. Hay personas a las que le resulta la cosa más fácil del mundo decir "perdón" "Lo siento" "te quiero"...  
A toda esa gente... ¿Cómo lo hacéis? Me encantaría saber cómo podéis decir algo tan grande sin apenas sentirlo. Me cuesta muchísimo entenderos, en serio. Se que hay veces en las que por no perder a otra persona no hay otra salida, y se que es muy duro cuando se dice sin sentirlo, solo por complacer al otro, pero no logro entender como podéis soltarlo sin más. 
 Supongo que yo soy de esas personas a las que el orgullo les pude en alguna ocasión, si soy una orgullosa. También soy de esas que escribiendo dice mil cosas y que luego cara a cara se explica horriblemente mal, pero supongo que eso es lo que les pasa a las personas honestas. Así es, no se explicarme cuando hablo, y muchas veces ni cuando escribo. Y no, no tengo ningún problema en decir las cosas a la cara, solo que no soy una persona a la que le guste mostrar sus sentimientos. Pero bueno, no es momento para hablar de mi,(eso si queréis lo dejamos para otro momento) si no de pedir perdón. 
 Bien, vosotros qué pensáis de eso pedir perdón sin sentirlo.

martes, 7 de abril de 2015

Hasta que la muerte nos separe

 A veces es necesario pasar por momentos difíciles para darnos cuenta de algunas cosas. Hoy, quiero dedicarle unas líneas de gloria en este pequeño refugio a alguien muy especial que entró en mi vida hace cosa de más de dos años. 
 Se lo poco que te gusta leer por lo que voy a intentar ser clara y corta (me va a costar, sobre todo, ser clara) Podría pasarme la vida entera escribiéndote líneas, dedicándote textos, haciendo tuya cada una de mis palabras; cada letra. Y se perfectamente que esto podría escribertelo solo a ti, pero eso es lo que hace la gente normal ¿no?
 No quiero hacer de este texto una disculpa ni un agradecimiento. Quiero hacer de él la mejor carta que te hayan escrito jamás, sin perdones ni gracias que la hagan monótona y simple. Decir solo que te quiero más que a nada en el mundo. 
 Desde la primera vez que te vi supe que mi vida iba a cambiar y por una vez en la vida acerté. Tomé la decisión adecuada, por lo menos para mi y si no lo hice no me importa, volvería a equivocarme entonces. Desde aquel día de septiembre hasta hoy ha pasado mucho tiempo. Tiempo que nos ha hecho darnos cuenta de muchas cosas, de conocernos. Pero nos ha hecho crecer juntos y por eso estoy muy orgullosa. Porque por fin encontré mi otra mitad. 
 Me he esforzado mucho en en intentar averiguar cuál fue el momento en el que me di cuenta de que eras el hombre de mi vida pero por más que lo he pensado no logro identificarlo. Quizá fue la primera vez que te vi llorar tan frágil e indefenso. Es posible que fuera aquel 22 de agosto o los paseos por la playa. O probablemente que me regalaras aquel libro por nuestro aniversario sabiendo lo mucho que me gusta leer. Pero si no lo se, es porque desde que te conozco cada cosa vivida apuntaba a que Christian y Lucía eran cada vez más una realidad. Se que te vuelvo algo loco. Aunque igual la loca soy yo. "Cada día eres más rara". Se que a veces consigo sacarte de esa casilla de mantener el tipo que tan bien te queda. Se también que nunca aprenderé a jugar a esos juegos tuyos y que soy la persona menos indicada para lavar tus camisas. Gasto dinero en pintalabios que siempre te parecen del mismo color y que odias porque te manchan. 
Alguien podría pensar que esto terminará siendo un problema pero... me encanta volverte loco y ver como me sigues con la mirada esforzándote por no reírte porque intentas enfadarte conmigo. No sabes cuanto me gusta verte perder los papeles y mesarte el pelo porque no quieres gritar, aunque nos encante hacer las paces. Me haces sentir que allá donde estés yo estaré bien. Se que nunca esperarás algo de mi que no quiera dar, se que seré la princesa de un cuento de hadas en el que no creíste hasta conocerme y... con eso basta.
 No puedo prometerte una vida sin errores. No puedo prometerte no tropezar o no volver a discutir por llegar quince minutos tarde por quedarme leyendo más de la cuenta. Pero puedo prometer que seré para ti, tu mujer, tu mejor amiga, tu confidente, tu amante, la que no lleva tacones porque sabe cuanto los odias. Quiero que nuestro dormitorio sea tu lugar preferido y que cuando alguien te saque de tus casillas pienses en estas líneas que solamente son tuyas y que bailemos nuestra canción. Porque si vale la pena volverse loca por alguien, es por ti. Porque como decían Laura Pausini y Alejandro Sanz:
 "Víveme sin miedo ahora, que sea una vida o sea una hora. No me dejes libre aqui desnudo, mi nuevo espacio que ahora es tuyo. Te ruego víveme sin más vergüenza aunque esté todo el mundo en contra. Deja la paciencia y toma el sentido. Y siente lo que llevo dentro"
 Yo te prometo seguir a tu lado. Acariciarte el pelo para que te quedes dormido antes que yo y quererte con esta locura tan adolescente que se abre paso dentro de mi cuando te miro. Te prometo muchas cosas. Te lo prometo todo. Nosotros. Siempre. Porque no hay Lucía sin Christian. Te amo. 

viernes, 3 de abril de 2015

Mil mentiras.

No era necesidad lo que sentía. Era miedo. Miedo a estar sola. A quedarme sin nada. Me sentía estúpida por creer que todo aquello había sido amor. Por creer en cuentos de hadas. No. Solo era miedo a la soledad. Recordé entonces cuando era pequeña y llegaba a casa llorándole a mi madre porque algunas niñas me dejaban de lado, y como ella me decía: "cariño, porque ahora compartan los mismos gustos no van a quererte menos", nunca lo entendía. Hasta ahora. Por fin le encontré el sentido. Pero se lo encontré tarde, cuando ya no me quedaba nada, cuando ya no oiría un "te lo dije" de esos que tanto odio. Estaba sola. No quedaba nada. Solo el eco de un adiós. Siempre debí imaginarlo, se estaba despidiendo y yo nunca lo supe. O tal vez no me quise dar cuenta. Y ahora que lo hacía era tarde para las disculpas, para las promesas. Se había estado despidiendo de mi y yo no lo había retenido para que se quedase. Maldito miedo. 
Y ahora solo tocaba pasar página, pero ¿cómo hacerlo si todos mis libros llevan escrito su nombre? Puede que solo me hubiese llenado la cabeza de expectativas, que ahora jamás se iban a cumplir. Me la había llenado de mentiras. De sueños imposibles. ¿Por qué Disney nunca nos cuenta que hay más allá? Puede que por miedo. Si, asi es.Cenicienta, Ariel o Blancanieves también vivieron rodeadas de mentiras. Y ahora me tocaba a mi vivir de las mil mentiras que habitaban en mi espacio interior. 

lunes, 30 de marzo de 2015

Romperse

Intento no pensar. No darle vueltas. Pero cada vez que la pantalla de mi móvil se ilumina, un pedazo de mi se rompe. No quiero verlo, pero acabo cediendo. Nada. No es él. Lo se, se que es muy triste que cada segundo de mi vida dependa de alguien, pero no lo puedo evitar. Pienso que al no darle vueltas alejo el problema pero lo único que hago es taparlo. Jamas me había sentido tan mal y tan sucia. Y no sucia en el mejor sentido de la palabra. Si no sucia por dentro, igual que basura.
Y es ahí cuando me doy cuenta de lo frágil que te pueden hacer sentir algunas personas, de como te rompen y como no puedes hacer nada. Y es imposible cambiarlo, porque una vez que te atrapan no te sueltan hasta que han jugado lo suficiente como para romperte. Y luego te dejan, porque rota, no vales nada.

martes, 24 de marzo de 2015

Bajo "el puti"

 A veces, no está de más recordar a la gente importante para ti lo mucho que los quieres. Hoy, quiero hacer un pequeño homenaje a un bajo que ha unido muchas cosas. Desde que fue alquilado no ha dejado de entrar gente (y de salir), puede que algunos lleven desde el principio aquí. Puede que otros muchos nos hayamos incorporado un poco después. Y no descarto que se incorpore más gente. Pero da igual cuando hayamos entrado, lo verdaderamente importante es lo que hay detrás de esa puerta de cristal forrada con papel marrón.
 Por eso hoy quiero dejar a un lado el tema universal del amor, para centrarme en la verdadera amistad. Hoy quiero agradecer lo que hace este lugar por mi. Gracias a Desi y a Manu por sus fiestas de los sábados una vez al mes (como mínimo). Gracias a Alvaro por los bailes. Gracias a Alejandro, Joel y Pani por animarme siempre que lo necesito. Gracias a Eva y Anais por recuperar el tiempo perdido (el tiempo lo pone todo en su lugar). Gracias a Lidia por las bachatas. Gracias a Roncero por cuidar de nosotros. Gracias a Presu, por todo en general, ya sabes. Gracias a todos por hacer de esta una gran familia, que cada vez va creciendo más. Por los "vamos al alimerka a comprar que tengo hambre" o los "se abre a las cinco" 
 Gracias, de verdad, por ser mi familia y por hacerme sentir como en casa. Soy afortunada, y mucho. Jamás me había sentido tan bien como con vosotros. 
 ¡Por todo el tiempo que nos queda, gracias!

lunes, 23 de marzo de 2015

¿Qué es más difícil?

 Decir "te quiero" nunca ha sido fácil. Bueno, rectifico: nunca ha sido fácil si lo dices de verdad. 
 Pero no se que es más difícil, si decir "te quiero" o reaccionar a unas palabras que dicen tanto.
Creo que toda persona que haya amado, ama o ame ha dicho estas palabras. Pero ¿qué es querer de verdad a alguien? ¿Os lo habéis planteado alguna vez? Y cuando digo querer, me refiero a querer de verdad, con el corazón, no a un rollo de una noche.
 Para mi querer es un desayuno en la cama, son cosquillas en la cocina, besos en la calle y bailes en el salón. Querer, son pequeños detalles que van construyendo una vida de dos y que hacen más feliz a la otra persona. 
 A la pregunta de qué es más difícil, no abría muy bien que contestaros. Decir "te quiero" no es algo que se deba tomar a la ligera, pero tampoco hay que forzarlo, solo hay que dejarse llevar por lo que se siente (así que no tengáis miedo a decirlo si de verdad lo sentís). Por otra parte, reaccionar tampoco es algo sencillo si no tienes claro tus sentimientos. Muchas veces cuando nos dicen que nos quieren, decimos que nosotros también queremos a esa persona cuando muchas veces no estamos del todo seguros. 
 Por eso, yo ahora os pregunto: ¿Que es más difícil, decir te quiero o reaccionar a este?

Mi primer "te quiero"

Solo quedábamos ella y yo, bailando en aquel salón. Sonaba una canción lenta, creo que era de Ed Sheran pero no estoy seguro. Ella se abrazaba a mi y se acomodaba en mi pecho mientras yo le acariciaba el pelo y la miraba. Vaya cara de bobo que debía de tener; me volvía completamente loco.
Alzó la vista y nuestros ojos se encontraron. Me vi reflejado en ese precioso mar azul, en sus pupilas dilatadas. He visto mil mares en mi vida pero jamás había visto algo como aquel que se acumulaba en sus ojos. 
Me vino a la mente la imagen de mis padres abrazados en el salón y como yo les decía que parasen que ya eran mayores. Supongo que a ningún hijo le gusta ver esa escena, pero ahora que yo la estaba viviendo me pareció algo hermoso. El pensamiento al recordar a mis padre hizo que me turbara un poco pero el dolor enseguida cesó cuando la vi sonreír. 
Si, ella me hacia feliz. Era ella la mujer con la que quería compartir el resto de mi vida.
Y allí, bajo la atenta mirada de las pocas personas que quedaban le declaré todo lo que sentía por ella, le regalé hasta un collar de plata con su nombre (si, ya se que se suele regalar un anillo en estos casos, pero yo quería hacerlo especial). Que feliz parecía y que preciosa estaba. Incluso con la cara negra por el rímel corrido al llorar me parecía la mujer más preciosa del mundo. 
No necesitaba nada más, solo la necesitaba a ella y a su risa. Dios, su risa, jamás había oído una risa más bonita, y no quería oír otra en mi cama que no fuese la suya cuando le hacía cosquillas.
Y por fin, aquella noche ella escuchó un "te quiero" de verdad, sincero, y yo por fin había hecho que aquellas palabras carecieran de sentido. Había sido mi primer "te quiero".
Lo demás es historia.

martes, 10 de marzo de 2015

Día 5775

Día 5775 de una vida que no va a ninguna parte. Hoy como todos los días me vuelvo a querer morir. Pero de un manera rápida, sin sufrimiento alguno. Quiero morir y volver a nacer, volver a ser la de antes. Quiero volver a sonreír  y volver a hablar sin miedo al que dirán, pero veo que esa meta cada día esta mas lejos. Se vuelve borrosa, hasta difuminarse y desaparecer casi. 
Todos los días veo el tipo de sociedad en la que vivo, en la que se intenta ser diferente, y por ello acabamos siendo todos iguales, en la que los libros y las películas nos crean unos ideales que están muy alejados de lo que nosotros esperamos. Nos pasamos la vida buscando al "chico malo" predecesor del famoso príncipe azul que es un borde con todas excepto contigo, al que consigues cambiar y se vuelve un sensible y un romántico. No os engañéis, no existen. También está el tema de que tienes que vestir de una forma poco ortodoxa y llamativa, pero si lo haces la gente te mira mal porque es diferente, y yo me pregunto ¿A donde vamos a ir a parar? Preguntaroslo, aunque sea solo un momento. Yo no lo se, y no se si quiero saberlo, lo único que se es que quiero volver a ser feliz y mañana poder escribir: Día 5776 de una vida que hoy por fin, tiene sentido. Pero creo que ese deseo está muy alejado de que pueda ocurrir. Ojalá. Algún dia...

martes, 24 de febrero de 2015

Querido ex...

 Querido ex novio que tanto me ha querido (o eso me ha hecho creer):
 Gracias por todo este tiempo, en el que me he dado cuenta de muchas cosas. No creas que voy a reprocharte nada, no soy así. Pero dejare claro que de tonta no tengo un pelo, y que me doy cuenta de las cosas, que a veces hago como que me la suda todo pero no es así. También quitarte la idea (por si acaso la tienes) de que vaya arrastrándome a ti como una babosa, llorándote y suplicándote que vuelvas conmigo, porque no. He madurado, cosa que a ti igual te hace un poco de falta aún. Si, ya se que he cambiado, pero la gente cambia constantemente, ningún día somo iguales que el anterior. Algunas veces cambiamos para bien y otras para mal, en tu opinión he cambiado para mal, bien. Me da exactamente igual. Solo se que me siento mejor que nunca, que esto ha sido algo bueno aunque ahora ni tu ni yo le veamos el lado positivo. Y por eso te doy las gracias, porque todo esto te lo debo a ti. 
 Espero que si no vuelves, encuentres a alguien mejor que yo y que te haga más feliz de lo que yo he hecho. Ah, no, espera. ¡Qué eso es imposible! Bueno, pues espero que encuentres a alguien que sea la mitad de lo que yo he sido. Buena suerte. Suerte. Curiosa palabra ¿no? Suerte la que he tenido yo, por darme cuenta del daño que te pueden hacer las personas, incluso las que más quieres. Suerte. Suerte la que vas a necesitar para volver a querer a alguien como lo hiciste conmigo, bueno, si es verdad que alguna vez me quisiste. 
 Y no nos engañemos, los dos sabemos de sobra que esto solo es cuestión de ese gran sastre que todo lo cura, el tiempo. Ese es el único que lo pone todo en su lugar. Él decidirá lo que es mejor para los dos, hasta entonces veo que tu has decidido por tu cuenta. Tranquilo, yo ya decidiré por la mía. Solo espero que seas feliz, yo ya lo estoy siendo. Y fijo que estarás pensando "que hija de puta, esto lo hace para que vuelva con ella" No, no lo hago por eso, lo hago para que veas como son las cosas. Aunque lo más probable sea que no lo leas, no pasa nada, pero luego no me vengas con que estas orgulloso de mi, cuando el orgullo es lo que te tendrías que tragar. 
 Y nada más, feliz vida a mi sombra y buena suerte. La vas a necesitar.  

domingo, 22 de febrero de 2015

Qué hacer cuando te rompen el corazón.

1. Come chocolate
2. Ríe
3. Ponte guapa aunque no vayas a salir, lo importante es que te veas bien
4. Rodeate de amigos
5. Practica deporte
6. Lee un libro 
7. Escucha música
8. Date baños relajantes 
9. Hazte nuevos peinados
10. Cambia tu look 
11. Sonríe delante del espejo todas la mañanas
12. Escríbete mensajes positivos
13. Grita
14. Desahógate
15. Baila delante del espejo 
16. Se tu misma
17. Sal de compras, ¿quien dijo que el dinero no compraba la felicidad? 
18. Hazte fotos
19. Come sin complejos  
20. Vive 

Carta de mi otra yo

 Querida yo: 
 Te escribo porque se que no estás pasando un buen momento. Te conozco mejor que nadie, claro, soy tu conciencia. Como para no conocerte... Se que eres muy impaciente y que en muchas ocasiones te pones muy nerviosa. Y que gritas. Gritas mucho. Pero se que así es tu forma de ser y que por mucho que intentes cambiarla, ese lado histérico siempre lo vas a tener. Muchas veces has intentado cambiar. Eres increíble así. Con tus más y con tus menos (más menos que más). No tienes que cambiar por nada (tampoco por nadie).
 También tengo que decirte que no te mereces muchas de las cosas que te pasan, que vales mucho, no te desaproveches. Puedes con todo lo que te echen encima, yo se que puedes, solo tienes que creer en ti misma. Quierete. Y si, ya se que la vida te pone retos, que muchas veces piensas que no puedes superar, pero yo se que si. Con el tiempo todo irá mejor, porque el tiempo todo lo cura ¿No? 
 No tengas miedo de decir las cosas, solo se tu misma. Deja salir a la Lucia que la gente todavía no conoce. Deja de preocuparte por todas esas chicas que te parecen mucho más guapas y empieza a mirar por ti. Todo está en tu mente, al igual que yo. Con mamá intenta ser más abierta, ya sabes como le gusta que le cuentes las cosas, y si ves que no puedes yo estoy siempre aquí (que remedio me queda...)
 Y antes de irme solo quería decirte una ultima cosa: Vive y aprovecha cada día al máximo, porque tu vida es solo tuya.

 Te quiere, tu otra yo. 

lunes, 16 de febrero de 2015

Volver.

Vuelves, otra vez. Vuelves a mi como el perro a su amo, como el alcohólico a la barra de un bar de carretera un sábado por la noche; vuelves como el otoño después del verano cada año, como las flores en primavera. Vuelves como el vagabundo que marcha y vuelve al cabo de unos años. Vuelves otra vez como el drogadicto a los porros, como la resaca a los domingos. Vuelves después de meses sin saber de ti, viviendo a base de tu recuerdo. Vuelves después de noche llorándote en esta cama fría, que por cierto, se ha vuelto más grande desde que te fuiste. Vuelves después de tardes enteras mirando nuestras fotos y de días escuchando nuestra canción. Vuelves a mi ora vez como las fiestas en verano, como las lágrimas a los ojos de los que más ven, como la luna cada noche. Y dueles, como cada herida, y resquemas, como cada cicatriz. Vuelves otra vez y me temo que esta vez sea para quedarte para siempre, como la oscuridad a los ojos del ciego, como un tatuaje marcado a fuego en mi piel. Que si no fui capaz de hacer marchar tu recuerdo cuando te fuiste, imposible hacerte marchar a ti ahora. Espero que esta vez todo sea mejor y las cosas estén más claras, ya que el tiempo lo pone todo en su lugar. Que si te vas a marchar sea para llevarte tu recuerdo y todo lo vivido, y que si te vas a quedar sea para cuidarnos y no matarnos. 
Si has vuelto es por algo y juro que esta vez no te dejaré marchar, aunque acabarías volviendo y yo te seguiría perdonando ya que tu sombra seguiría maltratandome hasta matarme. Aunque de algo me ha servido todo esto, si, he aprendido que no siempre puedes ganar, pero que siempre puedes perder, aunque creas que no te queda nada.

jueves, 12 de febrero de 2015

Carta de S. Valentin

Te quiero. Así, sin complicaciones, sin retoques, sin miedos. Te quiero sin "comos" que puedan condicionar este amor. Te quiero al despertar cada mañana. Te quiero cuando no encuentras las zapatillas al levantarte de la cama. Te quiero cuando, todavía somnoliento, te acercas y me besas la frente. Te quiero cuando cantas, cuando ríes y cuando lloras. Te quiero al atardecer, cuando nuestros ataques renacen en forma de reconciliación. Te quiero cuando tus manos me cogen tan fuerte que no me dejan ni respirar (y ahí es cuando me doy cuenta de como es el amor: Amor que no te deja respirar, que te ahoga, que aunque te hace daño, vuelves una vez más para no perderlo) 
Puedo incluso precipitarme a decir que te amo. Pero hoy, prefiero quedarme en un te quiero sincero, un te quiero que vuelve a nacer una vez más en todo su esplendor. Un te quiero con sabor a "te echo de menos", como el título de nuestra canción. Que por cierto está sonando en estos momentos. Un te quiero en el que se resume todo este tiempo. Hoy simplemente te digo: te quiero. Porque lo siento, porque quiero quererte, porque me gusta la sensación de sentirme así, queriéndote. Y también me gusta la sensación de ver que te sientes querido. Yo te quiero, y tu me quieres. Me quieres. Suena curioso. Extraño. Si, digo extraño porque nunca antes me había sentido querida por otras personas que no pertenecieran a mi familia. Aunque bueno, tu eres de mi familia. Ya sabes... Mamá te adora, para ella eres como el hijo que no tuvo y que siempre deseó. Guelita y los tíos nunca te han visto en otro formato que no sea fotografía pero dicen que no hay pareja más guapa en todo en el mundo, así que no tienes de que preocuparte. Me hubiese gustado que abu también te hubiese conocido... Y luego está papá, que aunque parezca serio, también te quiere mucho, incluso más que mamá. 
Y por último estoy yo, pero creo que no hace falta repetírtelo más. ¿O tal vez si? Te quiero. Lo siento, no puedo evitarlo. Me encanta decirte que te quiero. ¿Ves? Otra vez. Es imposible callármelo, porque el amor se trata de eso; de querer. Y querer es poder.
Te quiero.
Con amor: Lucía. 

microrelato

El ultimo hombre sobre la Tierra estaba sentado en su sillon cuando de repente llamaron a la puerta.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Pequeña

Pequeña. Ese es tu nombre. Pequeña. Nombre que suena tan frágil y delicado. Nombre que te hace honor. Pequeña. Jamás me cansaré de llamarte así, y se que tú nunca te cansarás de oírmelo decir. Porque así eres, pequeña, delicada y frágil; sentida y emocional, igual que esa canción que sonaba aquella tarde de primavera cuando nos conocimos. Desde aquel día no te he sacado de mi mente (tampoco lo he intentado si te soy sincero). No logro saber que tienes que me hace tan feliz, pero lo tienes y con eso me basta. 
Aquella tarde estabas preciosa, llevabas un precioso vestido azul de manga francesa con pequeños lunares blancos y unas victoria blancas que conjuntaban a la perfección, con el tono de tu piel. Una piel pulida, dorada por el sol ya cálido del mes de Mayo. No pude evitar observar los movimientos que hacías al bailar, como si nada importase, como si el mundo que había a tu alrededor no existiese. Te confieso que no lo hacías nada mal. Quise acercarme, pero estabas con tus amigas y me daba corte, no por ellas si no por ti, por el echo de que te dijeran algo. Me pasé toda la tarde sentado en aquellas sillas de plástico típicas de las fiestas, mirándote embobado, como si no hubiese nada más a mi alrededor. Recuerdo que uno de los chavales con los que estaba me preguntó: "¿Te gusta? Es muy guapa. Si de verdad te gusta, vete, preséntate, porque aquí sentado no haces nada" Fue el único que se dio cuenta de que te miraba, a parte de tus amigas, claro. Ellas ya me habían pillado mirándote más de una vez, aunque (supongo que por protegerte) no te dijeron nada. Pero no hizo falta que lo hicieran porque tú también te habías dado cuenta. ¿De verdad soy tan transparente? Joder. 
Jamás se me borrará de la mente esa sonrisa al presentarte, y esos sonoros dos besos, desde entonces todo ha cambiado muchísimo. Aquella noche, fue todo tan diferente... Verás, esto nunca te lo he contado, pero quiero que lo sepas. Antes de conocerte, la primera noche que conocía a una chica ya me la tiraba, supongo que porque no me importaban los sentimientos; pero contigo fue tan diferente... Entendí que no me hacía falta acostarme contigo, ni siquiera besarte para sentirme bien, me bastó con hablar y reír. Y bailar. Hay que ver como bailabas, no había quien te parase. Ahí comprendí que no quería compartir el café por las mañanas con otra que no fueras tu (y aún sigo sin querer hacerlo). Me enamoré ¿sabes? Y desde entonces: nuestros paseos por la playa, las tardes de invierno viendo la lluvia caer, la escapada a aquella especie de isla,la primera vez que te hice mía, los ataques de celos y las reconciliaciones. Y cada beso. Nuevo. Dulce. Que renace con cada amanecer. 
Por eso te dedico estas palabras, pequeña mía. Para que recuerdes. Para que veas todo lo que hemos conseguido, y lo que nos queda por lograr. 
Gracias, pequeña. 
                                                                                                                            
                                                                                                                            Siempre tuyo.

viernes, 30 de enero de 2015

"Estoy bien"

Y si, es difícil, es duro. Es duro ver que todo lo que quieres se escapa. Es difícil hacerte a la idea de que ya no está y de que probablemente no estará más. De que cada día lo ves mas difícil. ¿Y como seguir si todo cuanto quieres poco a poco está desapareciendo? ¿Cómo reunir la fuerza necesaria? Mi padre, me dijo un día que la primera vez que te enamoras te cambia para siempre y que no importa lo mucho que lo intentes, o lo fuerte que lo quieras sentir, que ese sentimiento se va y no lo vas a volver a sentir más. Dicen que el primer amor es el mas bonito, si, pero también es el más doloroso. Es muy difícil seguir...
Y sentir que te ahogas en tu propio mar. Que naufragas hacia ninguna parte. Que tu sangre es tu única amiga. Y justo cuando sientes que das un paso hacia adelante, algo hace que te caigas mas abajo todavía. ¿Y sabéis lo mas curioso? Que el día en el que estas de peor humor, ese día todo el mundo te pide consejos. Es como si el Karma se reuniera en tu contra para hundirte todavía un poquito más. Y así, entre pensamientos y diálogos internos llega ese momento en el que te da igual vivir o morir. Aunque al final decides vivir, creer, tener la esperanza de que alguien llegará y te dirá:"Aquí estoy para curar tus heridas" aunque ya sabemos que eso solo pasa en las películas, y que en la vida real como mucho te dedican un: "no te rayes" como si resultara la cosa más sencilla del mundo. Aunque reconozco que no es nada fácil ayudar a alguien cuyo día a día se basa, la mayor parte, en pensar que hacer con una vida perdida. Una vida que no va a ningún lado.