lunes, 26 de octubre de 2015

El mar.

El mar gritaba mi nombre aquella tarde de Abril. Quise acercarme, para poder sentir las frías caricias de las olas. El mar me llamaba y yo quería acudir a sus gritos de auxilio. Y así lo hice. Me acerqué a la orilla y la espuma me envolvió los pies, arropandolos en ella. El mar me pedía volver a casa. ¿Pero yo quería volver? Si, sin duda quería. Y volví, después de mucho tiempo. Por fin volví a mi hogar. 
El mar quella tarde gritaba mi nombre y yo, por una vez, quise responderle.



miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Qué se espera de alguien que cree en los martes 13?

"Se vive mucho mejor sin esperar nada de nadie" dicen. Pero si nos paramos a pensar un segundo, ¿que persona no espera nada de alguien? En el fondo todos esperamos algo. Pero... ¿Que esperan los demás de nosotros? Vosotros no se, pero yo particularmente siento que la gente no espera nada de mi. Y lo entiendo porque ¿qué se espera de alguien que cree en los martes 13? Que detesta los 14 de febrero, que cree en los gatos negros, en los espejos rotos y en la mala suerte. Que no soporta que las personas se quieran una vez al año. Que odia con toda su alma al karma y que este siempre acaba devolviéndole la jugada. Qué se espera de alguien que reza y cree en... Lo que sea que haya ahí arriba. Que piensa que tras la muerte hay algo más. ¿Qué se espera de ese tipo de personas? Nada. No se espera absolutamente nada. Solo que el karma siga devolviéndole todo el dolor (incluso el que no es suyo) y que todos los días sean un constante martes 13. Tal vez eso, sea lo único que se espera. Y eso sea lo único que se merece. 

domingo, 4 de octubre de 2015

Vida al revés

Sonrío con canciones tristes

Y lloro con las felices.
Veo la vida a través de unos ojos empañados 

Y una sonrisa de cocodrilo. 

Y soy capaz…

De ver mas allá de ti, 
detrás de toda tu fachada, hay mucho más. 

Pero hoy no me apetece averiguarlo, 
mañana ya será otro día para derribar tus muros

sábado, 3 de octubre de 2015

Dias de lluvia

Hace un día precioso. Llueve, truena y hace frío. Perfecto día para salir a pasear entre los charcos o para oír el viento. ¿No creéis? Adoro los días lluviosos, en los que las gotas de agua compiten por llegar antes al suelo, en los que te vuelves más melancólico y en los que la poesía de las nubes sale a pasear por las calles mojadas. 
No entiendo como hay gente a la que no le puede gustar la lluvia, cuando es de las cosas más bonitas que hay. Salir sin paraguas y que empiece a llover, y en vez de taparte bajo lo primero que encuentres bailas bajo las gotas como si no hubiera mañana. Y no olvidemos que, los besos más bonitos son siempre bajo la lluvia, y que la inspiración de un poeta es mayor en días como hoy. Así que dejad de preocuparos tanto por si se os moja el pelo o los zapatos nuevos, porque no hay mejor sensación que la de mojarse.